EL BARRIO El barrio General San Martín fue construido por el FoNaVi. Las casas (doscientas unidades) cuentan con cocina, comedor, baño y dos o tres dormitorios. No poseen espacio suficiente como para criar gallinas y tampoco hay tierra para hacer una huerta, por ejemplo.
No hay un plaza, el transporte público entra al barrio solo en horarios pico. Esta rodeado de terrenos baldíos donde se están instalando viviendas muy precarias.
Muchas de las familias que vinieron a vivir al barrio tenían cinco o seis hijos. Hoy tienen once o doce y en general, se sostienen con planes sociales. La mayoría de los niños no conocen el mar, a pesar de vivir en una ciudad costera, aquí todo parece difícil de realizar, hasta un paseo.
Desde hace unos años funciona un centro de salud, un comedor y nuestra casa, ubicada justo en la punta del barrio.
Conmovidos por este suceso, algunos padres y madres empezamos a pensar cómo hacer para cambiar la realidad, cómo hacer para que nuestros propios hijos tengan otra vida. Nos juntamos y convocamos a la gente del barrio para el día 24 de junio y realizamos la quema de San Juan, lo hicimos más que todo para darnos a conocer a la comunidad y empezar a reunirnos en pos de nuestro objetivo. Pronto empezamos a tramitar 
La situación del barrio no es muy diferente a la del resto del país. Acá todos saben quien vende la droga. Lamentablemente, siempre caen los “perejiles” mientras que los grandes traficantes nunca caen. Todos quieren que sus hijos sigan viviendo sanos, con un futuro por delante. El problema es que nadie se quiere comprometer. Y la droga no es el único problema: la desnutrición, la falta de trabajo, la discriminación y la ausencia de oportunidades son otros de los tantos problemas que no agobian.
Tomamos conciencia que hasta que no le sucede algo grave a un miembro de nuestra familia estamos como el avestruz, con la cabeza debajo de la tierra. Los chicos son los que deben afrontar hoy las terribles consecuencias de las decisiones equivocadas que tomamos como sociedad.
En estos cinco años de trabajo, desde el 15 de junio de 2003, hemos cosechado muchos recursos humanos también solidarios, con mucho amor al prójimo y debido a que el único espacio que contábamos era la plazoleta del barrio y como estábamos en pleno invierno fue que conocimos a la directora de la escuela Nº 9 quien nos presto las instalaciones de la escuela.
Fue así que el día 9 que llegaron en bici con sus bombos Valeria y Wilson a enseñarles los primeros pasos de la murga que una vez ya formada se identifico en el nombre de “la banda del sifón”.
Nos pusimos en marcha para conformar nuestra personería jurídica con ayuda varias personas importantes como una consejal, la jueza de menores, el asesor de menores y su secretaria y el Sr. Gerónimo Venegas al día 17 de Agosto formamos nuestra Institución.
Después y debido a que la plazoleta nos quedaba chica, nos trasladamos al terreno que se encontraba a una cuadra de donde estábamos, en este lugar había dos arcos que los días sábados se transformaban en cuatros hamacas, jugábamos, armábamos barriletes y hacíamos contención junto con la merienda con tortas fritas que les brindábamos a los chicos (como no teníamos gas cocinábamos con un brasero).luego pudimos alquilar la casita en la que estamos en la actualidad, donde desarrollamos nuestras actividades.
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